Los espacios verdes urbanos han evolucionado más allá de los parques tradicionales para convertirse en piezas clave del diseño sostenible y el bienestar comunitario. La innovación en estos entornos busca transformar las ciudades en lugares más habitables, resilientes al cambio climático y capaces de mejorar la calidad de vida de quienes las habitan. En este contexto, la creatividad y la tecnología se unen para crear soluciones verdes aplicadas a entornos urbanos densamente poblados, mitigando la contaminación y fomentando el sentido de comunidad.